En el ámbito de la importación de productos de China a Latinoamérica, es crucial entender los diferentes documentos y licencias comerciales necesarios. Uno de los elementos fundamentales es la licencia comercial, que refleja los detalles y la legitimidad de la empresa exportadora, y es un punto de partida para evaluar su confiabilidad. Entre los datos que se pueden encontrar en la licencia comercial se incluye la licencia de exportación, que indica el estado de la empresa, el año en que se creó y su vigencia. Revisar este documento es esencial para determinar si la empresa ha cumplido con los requisitos legales y si está autorizada para exportar. Además, es importante verificar si el proveedor es dueño del lugar de producción o si está simplemente rentando un espacio y cuánto tiempo del contrato le resta.

Otro aspecto a considerar es la propiedad intelectual del proveedor. Antes de hacer negocios con un proveedor chino, se debe investigar si tienen alguna marca registrada o si tienen permisos de uso para marcas extranjeras. Esto es clave para evitar problemas legales futuros y garantizar que los productos que se importen sean auténticos y legales.

Por último, es útil comprender la estructura organizacional de la empresa china con la que se va a hacer negocios. Un organigrama típico podría incluir a un CEO, un gerente, vicepresidente y departamentos como administrativo, de marketing, de finanzas, de compras, de producto, de desarrollo, de diseño y tecnología. Esta estructura organizacional puede ayudar a evaluar la capacidad de la empresa para gestionar y cumplir con los pedidos, así como facilitar la comunicación entre cargos similares con tu propia empresa.